Pensamos que las enfermedades que afectan a la próstata son propias únicamente de varones adultos. Sin embargo, en al caso de la prostatitis o inflamación de la próstata afecta a más del 10% de los hombres y pude a parecer a partir de los 18 años. Un hombre tiene 40 veces más probabilidades de contraer una prostatitis que un cáncer de próstata y 20 veces más que padecer una hipertrofia benigna. Tal y como ocurre con otros órganos, la próstata puede infectarse o inflamarse. Algunos de los síntomas de la próstatitis escozor o molestia al orinar, tensión en al parte baja del abdomen o entre el ano y los testículos.
Estas molestias aumentan durante o después de la eyaculación y pueden provocar también la perdida de la lívido o disfunción eréctil transitoria. Con un tratamiento adecuado y adaptado los síntomas aparecen en unos pocos días. El problema viene cuando se tarda demasiado en tratar el problema y el paciente acude a la consulta después de semanas o meses. Un tratamiento que llega demasiado tarde traerá consigo un tiempo prolongado de antibióticos y la crónificación en el peor de los casos. El diagnostico precoz y el tratamiento son imprescindibles.
Si identifica alguno de estos síntomas por que lo ha sufrido en algún momento, pida cita con el urólogo e indíquele la intensidad, cuando comenzaron etc. Algunos métodos de diagnostico que le pedirá son:
Estas pruebas son en principio suficientes para poder alcanzar un diagnóstico iniciar un tratamiento basado en antibióticos, antiinflamatorios y sustancias naturales. Suelen ser tratamientos largos para acabar con las bacterias y evitar botes repetitivos y cronificación. Si el diagnóstico llega un poco tarde, no se preocupe y tenga paciencia, ya que existe multitud de cosas que usted pude llevar a cabo para superar la prostatitis.
Lo más importante es visitar al urólogo para poder tratar adecuadamente la enfermedad y evitar complicaciones posteriores o cronificaciones.