El láser de holmio, la mejor técnica para tratar la prostatectomía, es una cirugía que se realiza para extirpar la próstata y parte del tejido que lo rodea, como pueden ser las vesículas seminales, que son las glándulas que ayudan a producir el semen. El láser de holmio es una de las mejores técnicas para tratar esta patología ya que es meramente invasiva.
La próstata se encuentra debajo de la vejiga, es una glándula y tiene el tamaño de una nuez, su función junto a la de los testículos es la de producir semen. La próstata, está conectada a la uretra y la vejiga al exterior del pene, lo que permite orinar. Cuando esta se agranda se interpone obstruyendo el curso natural de la evacuación de la orina, además de producir molestias en el paciente.
La prostatectomía se realiza cuando la próstata está agrandada los posibles síntomas que el paciente puede experimentar pueden ser:
La cirugía consiste en un tratamiento mínimamente invasivo que se realiza con el láser holmio, permite tratar todos los casos de agrandamiento de próstata.El láser holmio no vaporiza el tejido sino que emite energía en forma de pulsos. El procedimiento consiste en utilizar el láser para extraer tejido que está bloqueando el flujo de orina, seguidamente se utiliza otro instrumento para cortar el tejido en pequeños fragmentos que sean fácilmente extraíbles.
Esta técnica es similar a la cirugía abierta pero a diferencia de esta, no precisa incisiones. Con el láser holmio conseguiremos extirpar la totalidad de la parte de la próstata que está bloqueando el flujo de orina. Esta técnica proporciona unos resultados óptimos y duraderos además, la recuperación y el alivio de los síntomas es más rápido que con la cirugía tradicional.