La hidroablación para la prostata, un nuevo tratamiento que se utiliza para tratar la hiperplasia benigna de la próstata. Esta técnica está indicada para pacientes qué han desarrollado un aumento del tamaño prostático. La Hidroablación consiste en realizar una ablación del tejido prostático qué está obstruyendo la uretra  con un potente chorro de agua a gran velocidad.

Esta técnica está pensada para aquellos pacientes qué necesitan mejorar su micción y mejorar su calidad de vida. Gracias a la Hidroablación se  consigue tratar la hiperplasia benigna de próstata preservando la función eyaculatoria y la potencia sexual.

¿Cómo se realiza la Hidroablación?

El Urólogo realiza la hidroablación, planificando toda la intervención, teniendo en cuenta los resultados obtenidos previamente en las diferentes pruebas y estudios. Una vez planificado, se integra un sistema domotizado, que incluye el generador que emite el agua a presión ,además de un ecografo y un endoscopio. Es el robot el qué ejecuta la acción, simultáneamente el urólogo es quien está pendiente de qué el tejido se está liberando de la obstrucción. Para cerciorarse de esto se coloca previamente un endoscopio en la uretra.

Todo el proceso se monitorea gracias a una ecografía transrectal qué nos facilita la visión y el resultado del procedimiento.

Algunas de las ventajas de utilizar esta técnica para tratar la hiperplasia benigna de próstata, además de la preservación de la potencia sexual y la mejora en el flujo de la orina, son los tiempos de recuperación ya qué al no existir cortes ni incisiones se produce menos sangrado y mejor postoperatorio y también conseguimos evitar la eyaculación retrógrada.