Estamos finalizando el mes de enero y seguramente, ya has puesto en marcha muchos de los propósitos que te fijaste con la llegada del año nuevo, como suelen ser dejar de fumar, apuntarte al gimnasio, mejorar tu inglés, o cualquier otra intención de tu interés.
Desde el Centro de Salud para el Hombre te recomendamos que este año incluyas además la visita anual al urólogo en tu rutina de salud. Este hábito puede ayudarte a solucionar problemas como el cáncer de próstata, la hiperplasia benigna de próstata, la eyaculación precoz, la disfunción eréctil, los cálculos renales o la obstrucción de las vías urinarias.
Como ya te hemos hablado en diversas ocasiones el cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres españoles y el segundo que más muertes provoca, en concreto 32.000 cada año. El mayor problema es que es un cáncer asintomático es decir, el paciente no experimenta ningún síntoma hasta que está en fases muy avanzadas. Detectado a tiempo, el cáncer de próstata presenta unas altas tasas de curación. Por este motivo es importante que los hombres visiten a su urólogo al menos una vez al año.
El chequeo prostático es un procedimiento mediante el cual el urólogo trata de determinar el estado de la próstata. Un órgano aproximadamente del tamaño de una nuez que se encuentra situado debajo de la vejiga.
El chequeo consiste en la realización de una historia clínica del paciente mediante la realización de una serie de preguntas en las que se trata de averiguar si se sufren síntomas que puedan indicar la existencia de algún problema urológico. También se lleva cabo un examen rectal digital para comprobar el tamaño y la sensibilidad de la próstata. Además el urólogo solicita un examen de sangre para detectar los niveles de PSA, el antígeno prostático específico. Si el profesional médico detecta algún tipo de anomalía puede solicitar la realización de estudios complementarios como la ecografía transrectal o la biopsia.
La visita al urólogo es recomendable siempre que tengas algún tipo de problema sexual como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la falta de deseo sexual. También si experimentas complicaciones en tu sistema urinario o cualquier tipo de problema en los testículos o el pene.
A partir de los 40 años y a pesar de no tener síntomas, es aconsejable introducir la visita anual al urólogo dentro de nuestra rutina de salud. La razón es que a partir de esta edad, la próstata empieza a experimentar un crecimiento que puede derivar en cáncer de próstata o en otro tipo de problemas como la hiperplasia benigna de próstata .
En conclusión, recuerda que una visita anual al urólogo es clave para evaluar la salud de la próstata. Además, es la única manera de detectar de manera precoz el cáncer de próstata. Este cáncer no te avisa!. Desde el Centro de Salud para el Hombre del Hospital Vithas Medimar Internacional te recomendamos que si todavía no lo has hecho llames ya para concertar una cita y dejes a un lado los miedos y la pereza.