La vasectomía es un método quirúrgico, mínimamente invasivo que consiste en la sección de los conductos deferentes, conductos que salen del testículo y transportan los espermatozoides, para conseguir la esterilización del varón.
Como método anticonceptivo es sin duda el más sencillo, indoloro, efectivo y económico de todos los utilizados actualmente tanto en el hombre como en la mujer (ligadura de trompas o fármacos orales)
Tiene la gran ventaja de no tener efectos secundarios ni a corto ni a largo plazo, pudiendo ser reversible en un 80 % de los pacientes que quieren volver a tener hijos.
La vasectomía sin bisturí, divulgada hace 6 años en EEUU por Goldstein, es una técnica mínimamente invasiva que consiste en la identificación y sección de los conductos deferentes SIN NECESIDAD DE UTILIZAR EL BISTURÍ, es decir, sin cortes en la piel.
Para realizar esta técnica utilizamos instrumentos especialmente diseñados que nos permiten perforar la piel sin incisiones y con una mínima anestesia local.
La intervención dura entre 10 y 15 minutos y se utiliza anestesia local. Se inyectan 3-4 c.c. de anestesia local con una finísima aguja de insulina solo en el lugar donde se va a realizar la punción. En ningún caso se anestesia el pene o los testículos.
Realizamos una sola punción en la zona media del escroto que mide 0,8 mm, desde la cual llegamos a los dos conductos deferentes. En la mayoría de los casos no hay que poner puntos en la piel. En algunos casos un punto de material reabsorbible es suficiente.
Aunque es una técnica mínimamente invasiva y sin riesgos siempre aconsejamos realizarla, como cualquier otro acto quirúrgico, en zona hospitalaria. Tenemos muchas más garantías.
Exactamente igual puesto que la sección de los conductos deferentes es idéntica.
Actualmente con técnicas de aumento de imagen conseguimos la reversibilidad en un 80 % de los casos.
En absoluto. Son leyendas urbanas sin ningún fundamento científico