Técnica quirúrgica que consiste en llegar a la vejiga a través de la uretra y utilizando un sistema eléctrico con visión directa cortar y extirpar los tumores vesicales.
Su médico le ha explicado que en su caso, la intervención se realizará a través del conducto de la orina, la uretra (vía endoscópica). Para realizarla, su urólogo le introducirá por la uretra un aparato metálico llamado resectoscopio con el que llegará hasta la vejiga. La operación se realiza generalmente con anestesia raquídea aunque en algún caso se debe utilizar anestesia general y dura entre 15 y 60 minutos dependiendo del tamaño y de la localización de la lesión. Usted estará ingresado entre 1 Y 2 días después de la operación.
Debe mantener ayuno en las 6 horas previas a la intervención. No puede ingerir ni agua. Será visitado por el anestesista quien le explicará la técnica anestésica que se utilizará.
Inmediatamente después de la operación
Al acabar la operación el urólogo colocará en su vejiga a través de la uretra un tubo de silicona o latex (sonda) para drenar la orina. Una entrada constante de suero (lavado vesical) por dicha sonda evitará la formación de coágulos en la zona de la vejiga operada. Llevará una vía intravenosa para la administración de sueros y calmantes para el dolor. A las 6 horas aproximadamente de la intervención podrá comenzar a ingerir líquidos por boca.
Le administrará calmantes cuando estén indicados por su médico y/o cuando usted lo necesite. Le recordará que mueva los pies y doble y estire las rodillas para favorecer la circulación de la sangre.Le recordará que respire profundamente de vez en cuando para expandir los pulmones.
Si ha tolerado bien el agua y algo de comida se le retirarán los sueros y la vía intravenosa y comenzará a comer normalmente. Se le administrarán los medicamentos que tomaba en casa antes del ingreso. Si su médico lo considera necesario, puede ser que todavía se mantenga el líquido de lavado vesical. Puede observarse un poco de sangre en la orina, la cual se eliminará con los lavados vesicales realizados a través de la sonda. Cuando se retire el lavado vesical debe beber abundantes líquidos especialmente agua (unos 2-3 litros al día). Podrá levantarse y pasear. En caso de permanecer en cama debe seguir moviendo pies y rodillas cada hora durante el día.
Antes de marcharse a su casa debe orinar al menos una vez y comunicárselo a la enfermera. Con frecuencia esta primera micción y las siguientes se acompañan de sensación de urgencia para orinar, escozor, salida de algún pequeño coágulo o “pellejo” y a veces escapes de orina.
A veces, entre 10 y 15 días después de la operación se produce un sangrado por la orina y la causa mas frecuente de esto es la caída de una escara o costra que cubre la superficie operada de la vejiga. Si esto sucede, debe beber abundantes líquidos, especialmente agua, con lo que el problema se resuelve. Si el sangrado persiste, consulte a su médico o acuda al servicio de urgencias. En un plazo de 2-3 semanas su médico tendrá el resultado de la biopsia (anatomía patológica). En la consulta externa, cuando se le informe el resultado de la biopsia su médico le explicará si es necesario realizar otros tratamientos o cirugías.